Historia del CIEM

La Cuna

La Casa del Lago

La Casa del Lago de la UNAM ha sido por más de 60 años un espacio destinado a la realización de sueños, proyectos, estudios, y una infinidad de actividades culturales que son apreciadas por los asiduos visitantes del Bosque de Chapultepec y, sobre todo, por aquellos que viven a la caza de sitios donde disfrutar de una sana convivencia, en un ambiente más armónico que el imperante en otras partes de la Ciudad de México. Fue ahí, en La Casa del Lago, donde accidentalmente se creó el CIEM. En 1970, después de tres años de labor musical, se cerraron las puertas de ese centro cultural a la enseñanza de la música. Algunos de los egresados fueron testigos de la cancelación de los cursos de música antigua, de piano para niños y de composición para adolescentes. También desapareció la orquesta de acordeones que se había formado con estudiantes de ese instrumento, que acudían cada domingo a tomar clases y a ensayar. Ese mismo año, La Casa del Lago organizó un concurso de piano como parte de su Festival de Mayo, del cual fueron jurados la pianista Alicia Urreta y el compositor Raúl Cosío. Se ofrecieron interesantes conferencias acerca de la educación musical y la situación de la composición en México, impartidas por prominentes maestros como Carlos Jiménez Mabarak y Mario Kuri Aldana. La orquesta infantil de la Escuela Nacional de Música, dirigida por el maestro Cruz Rojas Carranco, abrió y cerró el festival con obras mexicanas. Durante todos los domingos del año, el grupo de niños pianistas dio conciertos en diversos espacios de Chapultepec, Polanco, Casa del Lago, Pérgola Ángela Peralta y el Hemiciclo Juventino Rosas.

Cambio de casa

La Casa del Lago se convierte en un gran teatro

La Casa del Lago de la UNAM ha sido por más de 60 años un espacio destinado a la realización de sueños, proyectos, estudios, y una infinidad de actividades culturales que son apreciadas por los asiduos visitantes del Bosque de Chapultepec y, sobre todo, por aquellos que viven a la caza de sitios donde disfrutar de una sana convivencia, en un ambiente más armónico que el imperante en otras partes de la Ciudad de México. Fue ahí, en La Casa del Lago, donde accidentalmente se creó el CIEM. En 1970, después de tres años de labor musical, se cerraron las puertas de ese centro cultural a la enseñanza de la música. Algunos de los egresados fueron testigos de la cancelación de los cursos de música antigua, de piano para niños y de composición para adolescentes. También desapareció la orquesta de acordeones que se había formado con estudiantes de ese instrumento, que acudían cada domingo a tomar clases y a ensayar. Ese mismo año, La Casa del Lago organizó un concurso de piano como parte de su Festival de Mayo, del cual fueron jurados la pianista Alicia Urreta y el compositor Raúl Cosío. Se ofrecieron interesantes conferencias acerca de la educación musical y la situación de la composición en México, impartidas por prominentes maestros como Carlos Jiménez Mabarak y Mario Kuri Aldana. La orquesta infantil de la Escuela Nacional de Música, dirigida por el maestro Cruz Rojas Carranco, abrió y cerró el festival con obras mexicanas. Durante todos los domingos del año, el grupo de niños pianistas dio conciertos en diversos espacios de Chapultepec, Polanco, Casa del Lago, Pérgola Ángela Peralta y el Hemiciclo Juventino Rosas.

A partir de 1972

Primer Domicilio

El primer domicilio improvisado se ubicó en la calle de Miguel Ocaranza, en Mixcoac.

Estudiantes y Músicos

Entre los antiguos alumnos de la Casa del Lago se encuentran Mariana Villanueva, Ricardo Miranda, Horacio Uribe, Marcela Rodríguez, Víctor Rasgado, Gerardo Taméz, Ernesto García de León, Gerardo Carrillo, Gerardo Durán, Gabriela Ortiz y Rubén Ortiz. También estudiaron ahí integrantes de grupos como: Sananpay, Naldo Labrín, Caíto, Delfor Sombra, Lupita Pineda, Liliana Felipe, Delia Caffieri, Horacio Cerruti, el pianista Adolfo López, las cantantes Janet Macari, Ruth Ramírez Zapata, así como Juan Pablo Manzanero y Eblen Macari, quienes eran niños entonces.

Pequeños grandes músicos del CIEM

En el año de 1972, surge un grupo formado por niños estudiantes de piano de entre 8 y 16 años de edad, con el fin de dar conciertos didácticos. Con un novedoso formato multimedia y conferencias impartidas por los propios niños, se abordaron temas como: Y la música ¿para qué se hace?, Historia social de la música de baile, Música y educación, El nacionalismo en México, Ponce y la música popular, mismos que fueron estudiados en mesas redondas por el grupo infantil. Durante tres años consecutivos, se ofrecieron un promedio de 60 conciertos por año en teatros del IMSS, Casas de Barrio, Sala Chopin, Auditorios de Sindicatos, Alameda Central, Chapultepec, Museo del Chopo, Museo de la Ciudad de México y Televisión. Sin embargo, no fue posible alcanzar los cuatro años de trayectoria educativa y artística, dado que un nuevo sexenio comenzó y las puertas de los teatros se cerraron. Los dirigentes con los que la Dra. Lozano y padres de familia habían establecido un vínculo, se esfumaron, así como las propuestas y proyectos entregados por escrito: los materiales, las fotografías, el currículum, las reseñas periodísticas y las grabaciones. Un ciclo había terminado.

Las tradiciones

Cada dos de noviembre se montaba una ofrenda por el día de muertos. Desde 1972 hasta 1999, se montaron ofrendas conmemorando a destacados músicos mexicanos, en las que se ofrecía un concierto interpretando obras de los autores. Las ofrendas se ubicaron en museos, salas de conciertos, en algunos programas de televisión, así como en la sede de la escuela.

Segundo Domicilio

Inicia un nuevo ciclo

En 1975 se adquiere un inmueble en la calle de Cóndor, en Las Águilas. Inicia la preparación de maestros y la investigación músico-pedagógica. Es en este lugar donde la Dra. Lozano inicia la preparación de maestros de música y la investigación para la aplicación de métodos pedagógicos capaces de resolver la problemática derivada de la falta de disciplina en las escuelas convencionales, el bajo nivel académico y la educación equívoca del oído, entre otras.

El CIEM se convierte en representante de la ABRSM en México

En el año de 1975, algunos estudiantes manifestaron su interés por la obtención de créditos. Se acudió a la Escuela Nacional de Música de la UNAM, buscando aprovechar el beneficio que esa institución brindaba (por medio de exámenes extraordinarios) de validar los conocimientos que se adquieren fuera de sus aulas. Por alguna razón, la gestión se bloqueó en alguna parte del trámite burocrático, lo que abrió el camino a las escuelas británicas.

Los primeros alumnos que aplicaron ante The Associated Board of Royal Schools of Music of London (ABRSM), tuvieron que viajar a esa ciudad para presentar sus exámenes prácticos, de cuyo resultado dependía la validación de la acreditación. Dos de los integrantes de ese notable grupo de jovencitos que viajó a Londres e hizo realidad el reconocimiento, fueron Adolfo López y Ricardo Miranda. Hoy el CIEM cuenta con centenares de titulados ante dicha asociación inglesa. Más adelante, el CIEM extendió sus alianzas con Trinity College of London, con la University West London y con el Rock School.

Tercer Domicilio

1981

En 1981 se adquirió el terreno en la calle de Jalapa No. 5, San Jerónimo Aculco, en la Alcaldía Magdalena Contreras, donde se encuentra actualmente la sede del CIEM. La iniciativa contó con la valiosa complicidad y el apoyo incondicional de toda la comunidad. Limpiando el terreno, sembrando árboles, haciendo aportaciones financieras, donando muebles, organizando rifas y conciertos para obtener los recursos para la construcción de las primeras aulas. Estudiantes, maestros y padres de familia lograron que en ese lugar prosperara el CIEM. Fue un intenso movimiento lleno de convicción y amor por la institución y todo aquello que representaba. De 1981 a la fecha, la comunidad docente del CIEM se dedica a la formación de compositores, pedagogos e intérpretes de viola, violín, guitarra y piano. Se han realizado numerosas investigaciones pedagógicas encaminadas a resolver los problemas de los estudiantes. Los sistemas y métodos de estudio evolucionan, por lo que regularmente el CIEM realiza una exploración de las metodologías aplicadas y del material didáctico, con el fin de renovar y adaptar sus métodos a las nuevas generaciones, para poder resolver los problemas que puedan surgir en el aprendizaje, buscando mantener vigente su vigencia, esencia y misión.


Agradecimientos

La comunidad del CIEM hace patente su profundo agradecimiento a todos aquellos que de alguna manera participaron en la creación de este centro de investigación pedagógica. Muy en especial a la Lic. Esperanza Pérez de Miranda, la Sra. Martha Gómez, los Sres. Walter y Alexandra Gruen, la lingüista Nicole England, el compositor Armando Manzanero, la familia Askenazi y las hermanas Guindi.